Chofer, parada por favor

Febrero de 2007. Una compañera me avisa que en el Diario La Nación estaban buscando pasantes, yo tenía expectativas de empezar a trabajar en el rubro de «comunicación» tras cuatro años de estudiar (?), o sencillamente ir regularmente a la facultad. Fui.

Obvio que hacía calor, camisa mangas cortas y pantalón de vestir con championes porque no tenía ningún zapato. Capaz creí que tenía onda, quién sabe. Me recibió el jefe de la sección de Economía y Negocios e inmediatamente me requirió.

– «A ver tu curriculum».

– «…»

Exacto. Fui sin carpeta. Oita Silvero’i. La había preparado con todos esos datos irrelevantes usuales; que aprendí computación en un instituto llamado «Cibertron», que sabía algo de inglés gracias a HBO y MTv, y que fui expulsado en 5to grado de la escuela, entre otras cosas.

– «No sabía que tenía que traer ya eso hoy», titubeé.

– «Mirá, acá hay un informe de las exportaciones del 2006, haceme un breve resumen de 25 líneas sobre eso y listo», respondió.

El jefe se levantó y siguió con lo suyo. Mientras yo buscaba un lugar para escribir en ese museo prehistórico informático que era la sala de redacción del Diario La Nación, que allá por 1995 era de primer nivel.

Una vieja Macintosh sirvió para que haga mi resumen. Media hora más tarde el jefe vio el texto y me dijo que llame a averiguar si subía el gas y que prepare la respuesta del entrevistado. Al terminar esa tarea asignada me indicó que vuelva al día siguiente a las 8 de la mañana.

Y desde ahí se sintió como un viaje, removido, pero rápido.

Mi textito salió publicado como relleno y fui el mita’i más feliz de Villa Elisa, sin duda alguna.

Varios meses después de estar «a prueba» y con una neumonía curada post-Expo, conseguí un sueldo respetable. Es decir, que me sirva no solo para el pasaje y la comida, sino para adquirir algún que otro bien y para ayudarle al viejo con los gastos. Por aquellos tiempos el exilio económico tenía a mi vieja limpiando casas y cuidando viejitos en España.

Image
Lo primero que pude comprar fue una grabadorita digital, la que usábamos en LN era a casete y la tapa solo se sostenía con una calcomanía.

Diciembre de 2007. Me hablaron de ABC y fui sin dudar. Era pasar a jugar en grandes ligas, tecnología, comunicaciones y lo nuevo, a punto de «explotar»: Digital.

Una nota mía fue tapa y volví a ser feliz. Muy. Un par de idas y vueltas terminaron en que ya no escriba para el impreso, tras varias publicaciones de lo que en aquel entonces era la campaña «Liberen Internet – Una causa Nacional». Además, cierta inestabilidad en cuanto a la proyección de Social Media y acciones que ya se hacían en aquel entonces sin tanto humo, determinaron mi decisión posterior.

Diciembre 2009. El empresario paraguayo más exitoso en el rubro de Internet, Christian Chena, me convocó para un proyecto nuevo. Así que hice el trasbordo, me gané unos cuantos enemigos y mucho resentimiento pero seguí el viaje.

Y en Paraguay.com tocó trabajar un poco más a fondo, con programadores, con diseñadores, con desarrolladores, con marketeros y hasta con gente aún peor, periodistas. Perdón Borges. En fin, pude sumar a personas que quería para el proyecto, gente que se pondría espalda contra espalda para defenderse de ataques y disparar si fuera necesario. Y la verdad, estuvo bueno mientras duró. PyCom fue emergiendo y hasta cubrimos un Mundial. Siempre hablando laboralmente, claro que fui feliz.

Noviembre de 2011. La web me dio la oportunidad de cumplir un sueño, hablar por radio, principalmente en la que siempre escucha mi abuela desde Iturbe, Cardinal. Y hasta el 31 de diciembre de 2012 lo pude hacer.

El Grupo Vierci compró Paraguay.Com y a nosotros, los que hacíamos el sitio (QUE FUIMOS VENDIDOS COMO MUEBLES) también. Mis expectativas eran las peores, es decir, empaquetar compras de SuperSeis o Stock, pero no fue así. Se iniciaron cada vez más y más proyectos, renovación, lanzamiento, nichos, etc. Y en todo eso la posibilidad de volver a «hablar en la radio», en esta ocasión, Monumental.

¿Pero qué pasa en la vida? Durante todo este período de siete años, mi vieja pudo volver, mi novia me bancó en todas y cambió mi vida completamente cuando Luca vino a este mundo. Sí, suena cliché, lo que quieran, pero fue así. Y de ahí en adelante si que fui feliz, soy feliz. Viviendo para él.

La alteración de lo establecido, de lo que uno cree que tiene que ser o a lo que hay que aspirar genera conflictos internos muy fuertes. ¿Qué queda, tele? ¿Ese es el camino? ¿Escribir, hablar, salir en la tele, ser figura, llegar a ser constante entrevistado de diarios de tinte popular? ¿Que te pidan fotos? No sé, quizás para alguno sí, pero particularmente para mí no y menos en este momento.

Setiembre 2013. Un paso por Última Hora me mostró que los diarios padecen un mal endémico, el miedo al cambio, a los cambios, a las ideas. Podrá ser generacional, podrá ser de piel, vaya uno a saber, pero también me mostró que hay potencial inexplorado, que hay gente en los medios que quiere animarse a más de lo que se animan los medios y hasta me arriesgo a decir que es mi caso y que me sentí de nuevo feliz al ver a otros pensando lo mismo que yo.

Pero bajando de Fantasíalandia, los medios son empresas, las empresas buscan beneficios, los beneficios tienen que venir de la manera más práctica y esa manera no es la que yo elegí para mi viaje.

Son los clicks, estúpido.

Sí, los clicks son el rating de los medios digitales. La proyección, la audiencia, la métrica que demuestra el consumo masivo.

El viaje que yo quiero implica que el colectivo alce y baje gente, que de más vueltas que la Línea 3, que quizás hasta se descomponga por el camino, pero que permita en base a esas experiencias un aprendizaje y un fin que no solo sea llegar a destino, sino sencillamente disfrutar del trayecto.

Por eso es que tiro toda la mierda (?) y me voy. Porque no me identifico con lo que se pretende a nivel local en materia digital, bah, al menos en los medios masivos. No digo que esté mal, sino que yo no soy la persona ideal para ello y listo. A otra cosa, no me gusta lo que se busca, entonces me abro yo.

A nivel contenido y noticias hay dos extremos; el cáncer que es la solemnidad absoluta y el peicha peichante. O traje y corbata, o bermudas y peleas de modelos con futbolistas. No encuentro grises ni puntos medios, salvo contados experimentos web que en algunos casos terminan pareciendo jugadas lujosas dentro de un partido de fútbol amateur.

Por eso es que busco algo distinto, que me llene, que me sirva para dentro de un par de años verle la cara a mi hijo y contarle: «Sí, hice lo que me gustaba hacer y no lo que me decían que haga».

Por ahora el colectivo detiene su marcha, pero tengo guarda, ahora habrá que ver hacia donde sigue su camino.

Publicado por mikeotr

periodista. me gusta analizar cómo la tecnología, la política y los deportes le dan forma a nuestro mundo. todo esto (?) a través de las noticias.

31 comentarios sobre “Chofer, parada por favor

  1. Te sigo con atención. Miles de inquietudes similares tuve por transitando caminos parecidos. Leyéndote, se siente tan jodidamente bien encontrar que los ‘locos’ de hoy no somos pocos. Gracias por compartir todo esto. Yo creo que haciendo lo que te gusta y siendo fiel a tus convicciones no te puede esperar otra cosa más que la felicidad real. ¡Abrazo fuerte!

  2. No me conocés, pero caí en este post de por ahí. Inspirador y lleno de vivencias y experiencias que me dan un nuevo empujón a seguir luchando para cambiar esas concepciones que mencionabas sobre el apasionante mundo digital y web. Gracias por compartirlo y exitos en tu nueva aventura 🙂

  3. No empezar algo y fallar en algo te llevan precisamente al mismo resultado con nombres diferentes. Bienvenido Mike.

  4. bueno mike, yo sigo sin net en mi casa, GRACIAS COPACO, por eso ahora leo en lo del vecino XD lei todito y doy fe q es cien por ciento real la historia, solo te falto decir que pisamos la rocka por varios años y era muy divertido!!! bueno mike a las ordenes, se q ahora tenemos hijos y mas responsabilidades, pero esta todavia pendiente muchas reuniones y proyectos, algo tenemos q hacer!!! sabes luego todo!! fuerza mi amigazo!!!

  5. No es facil nadar contra la corriente, hubiese sido mejor dejarte llevar hacia donde va el agua, pero elegiste lo q te hace ser mejor persona y mejor profesional… Eso de por sí ya es una gran enseñanza para tu hijo y un gran motivo de satisfaccion en tu vida. Son pocos los q siguen sus convicciones y no las ordenes del «capo» de turno. Exitos!

  6. Lo lei entre cortado, muy largo el texto pero bueno. Podrias probar subiendote a la linea 3 y hacer un recorrido mentar de varias horas para abrir tu mente y mirar otras persperctivas 🙂

    No sé porque la mayoria decimos que la linea 3 es la que más vueltas dá jajaja. Espero que puedas conseguir lo que buscas 🙂

  7. Va a sonar muy romanticón pero es una frase muy bien aplicada al que se juega por lo que le gusta hacer y no por lo que le dicen que haga… «Solo aquellos que se animan a ir hasta lo más lejos saben hasta donde pueden llegar»… Éxitos Mike!

  8. Me tranquiliza al leer que no soy la unica que se siente de esa forma.. Y tal vez era esto lo que justamente necesitaba para poder darle un camino a mi vida o a lo que realmente estoy dirigida a realizar profesionalmente..

  9. FX (aviso de aeropuerto); ¡Ding – Dong! Usted ha abandonado su zona de confort.
    Dicen por ahí que ese es el lugar donde reside la verdadera felicidad, así que éxitos, estoy seguro que te va a ir genial!

Replica a Juanma Cancelar la respuesta